Desplazamiento por apropiación de tierras  Muchos se preguntan qué significa estos términos, pero en el caso de este sector es bastante extraño y confuso, aquí se evidencia de manera clara , perversa y sin sentido la desigualdad social, aquella que sin lugar a dudas deja al ricos más rico y al pobre más pobre, el rico gestiona y parece que una vez más el pobre obedece, El rico invade tierras y se sigue llamando don, el pobre invade tierras, luego frente a las entidades gubernamentales y de derecho o son delincuentes o invasores, en el peor de los casos ladrones de tierras y todo por tener la iniciativa de darle techo a sus familias. Quizás las normas a muchos ciudadanos cuando se trata de dinero y poder crecen de validez, se da desde el mismo instinto ético del ser como persona en esta humanidad tercermundista, que por instinto moral nos han dejado otra enseñanza que la ética es captar recursos sin importar las procedencias y sin lugar a dudas de donde provienen y o más triste para a concesión de estos a quienes afecte, mientras que la moral es coger y desplazar personas que se convierten en víctimas especialmente  los niños y las niñas,  la población más afectada por unos terratenientes sin moral y sin ética. Si el rico cada día tiene mas ¿Cuál es la ética y la moral que le corresponde al futuro ciudadano  de esta región que expande su cultura a lo largo del territorio nacional?, esta es sin lugar a dudas una reflexión, si nuestros moralistas se ciñen a la perfección porque a la hora de enfrentarse en sociedad, se observa de manera tan vehemente la diferencia o desigualdad social. Quizá la tendencia mundial, dadas por las mismas políticas neoliberales o  economistas donde los estados solo les interesa el valor del dinero y las empresas el instinto de expandir, no deja por ningún lado secuelas ni visiones que refleje mundos cambiantes, donde se proyecte al más mínimo un deseo de cambio por alguno. La verdad todos hablan de derechos humanos, los derechos internacionales, pero el instinto de latifundio y minifundio se reflejan y aumentan sus capacidades, pues en el minifundio aumenta la población y en el latifundio aumentan los capitales.  Sin embargo las políticas las llaman desplazamientos forzados, pero en realidad no es otra cosa que malas políticas de estado que con chanchullos o lo que llamamos corrupción le es más fácil comprar un juez y apropiarse con lo que le corresponde a los más débiles que son la mayoría de cualquier pueblo colombiano.  Por ultimo si observamos  la realidad,  esas son las políticas, los efectos internacionales y éticos a la que estamos metidos en esta globalización. Pero si nos detenemos a analizar la realidad de nuestro país,  aquí prima el más hábil, (corrupto) frente al más débil es decir quienes nos enseñaron valores, aquellos que recibimos el verdadero ejemplo del respeto por los demás tanto en sus bienes como en su vida y terminan siendo horrorizados, victimas y sin lugar a dudas desplazados por esta absurda política protectora de unos pocos sea de quienes le hacen mal de manera macabra a los demás sin respetar ni si quiera los niños y niñas que estén a su alrededor. Será qué esta es una verdadera política social?, Será qué la persona honesta y sana confía en el mal sano estado?; pues la desigualdad en este siglo XXI no es por quien trabaje más o quien perecee menos, es quien es corrupto en sus diferentes áreas o es quien empuña una arma con el instinto mismo de hacerle mal a los demás. Martha Isabel Villamil